Saber dirigir y motivar a tu equipo frente a una crisis, será la clave para obtener el éxito inmediato y poder convertir “el fracaso” en una nueva oportunidad
Lo primero que nos preguntamos frente a una crisis es, ¿de quién es la culpa? La respuesta es simple, por el momento de nadie, lo importante ahora será que como líder tomes las decisiones correctas, permitas la reflexión y promuevas la búsqueda de nuevas oportunidades.
Compartimos algunas claves que puedes tener en cuenta frente a una crisis:
1. Conserva la calma
Si has dedicado el tiempo suficiente para ser un buen líder, debes saber que frente a cualquier situación de crisis, mantenerte en calma es fundamental
Los momentos de crisis que no se enfrentan desde un principio de forma correcta, pueden generar que cada miembro del equipo decida por sí mismo cuál es la mejor forma de actuar frente a la situación. El problema, es que, además del desorden que se generará, muchas personas no están preparadas para estas situaciones por lo que responderán de forma negativa pudiendo afectar al resto de su equipo.
Nadie quiere ver actitudes de derrota o frases de desesperación en situaciones que nos sobrepasan.
2. Delega actividades
Cuando tienes en claro los próximos pasos a seguir para enfrente la situación, es momento de detectar a los miembros de tu equipo que te generan mayor confianza. No te aferres a tus gustos personales, hay personas que en lo cotidiano quizás no actúen como lo esperamos pero en situaciones de crisis nos pueden sorprender.
Delega, no sólo dándoles mayores actividades, sino delega mostrando que confías en dicha persona para acompañarte.
3. Plantea las reglas del juego
Es un poco extraño hablar de “juego” cuando todo parece estallar ¿no? En realidad, en estos momentos es cuando más estratega debes ser. Como el entrenador de un equipo que expone de forma concreta y específica la función de cada uno de los miembros de su equipo para ganar frente a un rival, tú debes hacer lo mismo. La crisis es tu rival y sólo triunfarás si logras sobreponerte. Piensa una estrategia, establece reglas claras y comunícalas de forma transparente para que se cumplan.
4. Piensa en el futuro pero actúa en el presente
En momentos de crisis, pensar en resultados a largo plazo no es lo mejor, si bien cada decisión que tomemos en este momento nos afectará con seguridad en el futuro, ahora es tiempo de controlar el incendio antes que siga afectando a tu empresa. Enfoca tus energías en objetivos a corto plazo y destina los recursos a aquellas tareas críticas e inmediatas que contribuyan a asegurar la supervivencia.
5. Genera canales de comunicación abierta
¿Cómo pretender que asuman con responsabilidad sus tareas si desconocen lo que está sucediendo?
Más allá de que las crisis saquen a la luz algunos desaciertos, es importante evitar ocultar información a nuestro equipo, esto no sólo impedirá un real compromiso por su parte, sino que también promoverá los indeseados rumores de pasillo, pudiendo perjudicar las acciones establecidas y generando temores.
De igual forma, ser transparente no significa realizar una catarsis descontrolada, ya que demasiada información también puede convertirse en un factor negativo. Identifica los datos útiles y elimina aquellos que puedan causar ruido organizacional.
6. Ofrece refuerzos positivos a tus empleados
Necesitamos que nuestros empleados se comprometan profundamente y pongan su esfuerzo al 101%. Traducido a la práctica, seguramente necesitaremos que realicen más cantidad de horas y asuman nuevas responsabilidades. Y si bien es algo temporal, cada acción ejecutada debe ser felicitada.
Si se equivocan, no los critiques, motívelos, recuerda que por más que la situación de crisis no tenga que ver directamente con tu equipo, de forma indirecta pueden verse afectados, por lo que reforzar las conductas positivas será fundamental.
