El contexto de los negocios digitales

Todo comienza con las conexiones. Un mundo conectado es el que evoluciona más rápido de lo que somos capaces de interiorizar; y estos lazos no sólo implican la internacionalización de países, la expansión del capitalismo en las economías globales, la masificación de internet o la socialización del mercado. Estos vínculos son una verdadera revolución en sí misma que terminan por desarrollar una nueva complejidad.

La hiperconectividad abrió camino al desarrollo frenético de la innovación tecnológica, y como consecuencia se produjo la disrupción digital que comienza a impactar en todas las áreas del negocio y en todas las industrias. Aquí es donde estamos hoy.

The New Economy

La Crisis financiera del 2008 nos demostró que los fundamentos tradicionales no eran tan sólidos como creíamos, y la caída de los “grandes” abrió paso a un universo atomizado de pequeñas opciones descentralizadas que fueron brindando más poder a los consumidores. Junto con esta desilusión cobraron fuerza las tendencias Crowd y Social Sharing, y empezaron a aparecer nuevas industrias como el Fintech o Collaborative Consumption, marcando el escenario en el que jugará la nueva economía.

En paralelo la revolución social eliminó las barreras entre las marcas y los clientes, y obligó a las empresas a tener que subirse a la virtualización. La vidriera online es representada por las web en el espacio cloud, y la presencia en redes sociales se torna parte de la nueva normalidad de comunicación para todas las organizaciones.

 

Disruption

Hoy todas las economías globalizadas se ven igual afectadas por esta nueva realidad. La industria del retail es la más impactada por la nueva comercialización. El crecimiento del Ecommerce como modelo transforma el consumo on-demand en una verdadera exigencia para las empresas. La logística, telecomunicaciones e industrias pesadas se ven afectadas por la robótica y el exceso de data. Las automotrices y las nuevas fuentes de energías renovables sienten el impacto que vivió la industria de los medios.

Casi como un paradigma de la ley de Moore de la capacidad de evolución de microprocesadores, las opciones disponibles para desarrollar abren un abanico de posibilidades a todos los players que sepan aprovecharla.

 

Inside re-thinking

Esto nos obliga a re-pensar las empresas desde adentro, atravesando todas las áreas desde los procesos internos que nos tornan competitivos hasta las experiencia de clientes.

Y en cada operación aparece la data, la enorme cantidad de datos que producimos diariamente y “desperdiciamos” sin entender bien qué hacen o podemos hacer. Tenemos que ser capaces de administrar esa data para generar verdaderos insights.

Sobre la data, luego viene la capa que cubre a las conexiones con inteligencia y la Automatización transversal ya no es robótica, es predicción de mercados, procesos y hasta ventas.

La reinvención de impacta sólo a las empresas, afecta también a gobiernos, política y sociedades en todo el mundo.

 

Grow and velocity: Ganadores y perdedores

Transacciones, procesos y relaciones sufrieron una transformación que acelera el ciclo de vida de las empresas de manera nunca antes vista. La velocidad de cambio se torna una regla básica en el entorno actual. Y el mercado, en busca de mejores opciones, tiene el total control: una mejor propuesta de valor hizo que 66 millones de usuarios abandonaron Orkut -by Google- en 8 meses para pasar a ser usuarios de Facebook.

En este escenario, la polarización dejará ganadores y perdedores cada vez más marcados por la capacidad de ser in-trends y asimilarlas a medida que el mercado cambia.

 

Hiperprofundidad

Es aquí donde la transformación digital navega por encima de la visión del negocio, y se necesita bucear en cada una de las áreas estratégicas. Para ello nace Digital Business. Para analizar en profundidad del impacto en cada área, ser capaces de interiorizar los cambios y la disrupción en nuestras propias empresas y desarrollar modelos de pensamientos y herramientas adaptadas a nuestras realidades.

 

Hacia la inteligencia predictiva

La imagen de Steve Jobs junto a Steve Wozniak pareciera ser de otra era. Hace apenas 40 años comenzaba la masificación de la tecnología doméstica, y con ella la acelerada tendencia del mundo del desarrollo. La industria del SaaS se torna central y comienza a impactar en cada industria, y todos los modelos, áreas y problemas cuentan al menos con 10 opciones de software disponibles. De la mano de este frenesí de herramientas viene la vorágine de la data, y con la data la posibilidad infinita de comprender los procesos para buscar la eficiencia. La robótica es un primer pionero de esta búsqueda de performance, pero la necesidad de reducir costos, optimizar capital y recursos (además de tiempos) abrieron paso a la automatización1. Ya no comprendida como un brazo mecánico, sino un modelo y tendencia que se arraiga en la producción, operaciones y hasta en las ventas. El matrimonio entra la data y el Automation allanan el terreno para el desarrollo de la inteligencia predictiva: cientos de datos y procesos que son capaces de comenzar a avizorar qué ocurrirá en el corto plazo. Esta misma inteligencia en conexión con la red, el Internet, permite el crecimiento exponencial del IoT (Internet de las cosas) y la inteligencia artificial. Los asistentes virtuales no sólo dejaron de ser un mito, sino que están en nuestros bolsillos como parte de nuestra cotidianeidad.

En este entorno y con este marco es que ocurre la transformación digital. Entenderla implica aprender a leer el índice y el prólogo del libro de los nuevos negocios. Digital Business es la profundización de la teoría bajada a la realidad

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