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Growth Driven Design: una manera inteligente de pensar el diseño de tu web

La primera impresión es la más importante. Conoce una tendencia de diseño inbound que promueve la creación de sitios web flexibles y consecuentes con los objetivos de cada negocio.

Es indiscutible que nuestra estrategia de marketing digital tiene como objetivo conseguir prospectos y que el principal lugar al que acudirán las personas en busca de mayor información será tu sitio web. Pero de lo que muchas veces no somos conscientes es que en gran parte, la persona interesada se convertirá en prospecto dependiendo de la experiencia con nuestro sitio.

Vivimos en un mundo hiperconectado, donde las personas han alcanzado niveles de información inimaginables. Son consumidores inteligentes, que antes de adquirir un producto o servicio, investigan, preguntan e incluso se dejan llevar por su intuición ¿Sabías que la primera impresión sigue siendo lo más importante?

¿Por qué debería implementar el diseño web enfocado al crecimiento?

Gran parte de las compañías invierten mucho tiempo y dinero en diseñar un sitio y lanzarlo al mercado, para luego enfocarse solamente en actualizar aspectos puntuales de su contenido. Sin embargo en cuanto al diseño y usabilidad, estos sitios suelen quedar “sin horizonte” hasta que al cabo de algunos años, su obsolescencia se vuelve un problema.

El GDD propone una construcción dinámica del sitio, el cual tendrá mejoras de forma continua mediante un proceso cíclico de plan, testeo, aplicación y difusión.

La actualización constante se verá influenciada por las últimas tendencias de diseño, la experiencia de los usuarios y los requerimientos de la compañía. Para ello se persiguen los siguientes objetivos:

          Minimizar los errores asociados al diseño tradicional, (falta de escalabilidad, dificultad en el rediseño, entre otros)

          Aprender y mejorar de forma continua el sitio a partir del análisis del comportamiento online de los usuarios

          Reducir costos y tiempos de implementación de cambios.

          Informar de manera inteligente a quienes diseñan las estrategias de marketing digital y ventas sobre lo aprendido en este proceso.

          Calcular y optimizar el retorno de inversión (ROI) a partir de datos analíticos.

Ten en cuenta que no se trata de complejizar la estructura de tu sitio web, sino por el contrario se busca una arquitectura simple capaz de monitorizar el comportamiento de tus visitantes y aprender quiénes son, qué elementos valoran más y cómo se puede responder a sus necesidades verdaderas. (Al respecto también puedes ver Design Thinking: 5 pasos para ponerlo en práctica)

A medida que se obtienen dichos resultados se irán agregando los elementos necesarios: secciones, pestañas, contenidos, funcionalidades, y demás. Esto permitirá tener un sitio actualizado e inteligente.

De esta manera, la construcción paulatina te permitirá acortar los tiempos al momento de tener que realizar cambios y actualizaciones, reducir los costos de desarrollo y aumentar  la vida útil de un sitio

¿Estás listo para convertir a tu sitio web en tu mejor vendedor? Con seguridad será un proceso largo, pero los resultados valdrán la pena.

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