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¿Sientes que no mereces tus éxitos?

Tienes una carrera profesional satisfactoria, éxitos académicos y cumplidos profesionales que no sientes propios, y aún así ¿Piensas que fue solo suerte? Puede que usted mi amigo o amiga esté sufriendo del Síndrome del Impostor.

 

Según la Life Coach Mónica González del Podcast Entiende tu mente “el síndrome del Impostor es cuando sientes que los éxitos y las cosas buenas que estas consiguiendo, en vez de ser el resultado de que estás haciendo las cosas bien vienen un poco por azar. Esto genera una sensación de estar engañando, de ser un impostor, frente a aquellos que reconocen tu éxito.”

Lo que ocurre aquí es que muchas personas sienten mucha ansiedad por ser descubiertos, cuando en realidad quién realmente es un impostor no está preocupado por ello.

“Millones de mujeres y hombres en todo el mundo, desde exitosos directivos de empresas, hasta brillantes estudiantes o actrices, como Kate Winslet, están secretamente preocupados por no ser tan capaces como todos creen”, asegura la Dr. Valerie Young, especialista en la temática y autora de libros renombrados. 

Además, una de sus particularidades es el sentimiento de no estar a la altura de la circunstancias. Según el profesor Evaristo Fernández de la Universidad nacional de Educación a Distancia (UNED Madrid) se debe a “la existencia de dudas acerca de la propia habilidad, el miedo al fracaso y el mantenimiento de unas bajas expectativas de resultado, todo ello a pesar de una importante historia de éxitos”.

No significa que esto sea malo. El Síndrome del Impostor es necesario porque es aquello que nos dice “aquí tienes puntos de mejora”. Al comenzar una nueva tarea, un nuevo trabajo o función, es normal que nos sintamos así, por lo menos por 3 meses. Luego de este tiempo debes pensar que tiene que ver con el autoestima, con no saber esas 4 o 5 cosas que realmente hacemos muy bien y por la que los demás nos valoran. 

 

¿Cómo saber cuando sufrimos del Síndrome del Impostor?

Hay ciertos síntomas que nos ayudaran a identificarlo. El primero es cuando un éxito te genera culpa, porque no sientes que te lo mereces, o porque piensas que es solo azar. Un segundo punto es cuando tenemos un elevado nivel de autocrítica: vemos únicamente nuestros fallos y no nuestras cosas buenas. Y no tenemos miedo en darnos duro con las críticas. Eso te lleva a mucho sufrimiento. Por último, y un punto importantísimo para identificarlo es que nos disgustan los elogios, pues no tenemos ninguna credibilidad sobre ellos. 

 

Tips para dejar de ser impostores
  1. Autoconocimiento: hay ciertas cosas que hacemos muy bien y que realmente no las conocemos. Hay cosas por la que los demás nos valoran y no las sabemos. Es por eso que muchas veces te sientes un impostor.
  2. Poder escuchar los feedbacks externos sobre aquello que hacemos muy bien. Es más fácil ver lo que los demás dicen “desde afuera”. Realmente tomar los elogios. No decir “esto lo hace cualquiera”. Esto lo haces muy bien tú. Y si te inspiras no solo lo haces bien, lo haces fantástico.
  3. Control interno: viene de la sensación que las cosas ocurren por suerte, o porque alguien te apadrina. ¡Esto es muy malo! ¡Lo que ocurre tiene que ver contigo!
  4. Apunta en un papel como te vienes preparando para que las cosas sucedan. Qué dejaste de lado, cuánto estudiaste, qué habilidades sociales adquiriste, cuánto invertiste. ¡Analizalo y apuntalo en un papel y déjalo en un lugar donde puedas verlo cada mañana!