Lenguaje apreciativo: la clave para potenciar al máximo las fortalezas del equipo

Las palabras son poder, y todo poder conlleva una gran responsabilidad ¿Las estás usando de forma estratégica? Aplica el lenguaje apreciativo.

Plantear que las palabras deben ser bien usadas no es una novedad, todo sabemos que para que un liderazgo tenga éxito la comunicación es la llave que permitirá abrir cientos de puertas.

Sin embargo, en tiempos de incertidumbre como los que estamos viviendo, muchos líderes olvidan este aspecto y generan el efecto contrario en sus colaboradores.

Las críticas excesivas y poco constructivas, producen un gran malestar psicológico y emocional, generando una baja en la productividad y el sentido de pertenencia con la compañía por parte de nuestro equipo de trabajo.

Ricardo Darín | Master Session - Una nueva perspectiva del liderazgo | 10 de Febrero

 El lenguaje apreciativo como herramienta de valoración

La gran diferencia que radica en la comunicación apreciativa frente a otras formas de comunicarnos, es la percepción del otro y su actuar, es decir valorar no sólo lo que vemos sino el potencial que pueda residir en la persona.

Este lenguaje es básicamente aquel que tiene como objetivo principal reconocer y agradecer las contribuciones del equipo.

Fija la atención en lo que se hace bien y lo aprovecha al máximo, es un enfoque que no buscará dar vueltas sobre un problema, sino que lo abordará desde las fortalezas para conseguir diluirlo y solucionarlo, aplicando lo que sabemos hacer bien sobre lo que estamos haciendo mal. 

Este tipo de lenguaje se pregunta principalmente: ¿Qué es lo que aprendimos para aplicarlo con éxito en el futuro? 

Elementos clave a tener en cuenta en el lenguaje apreciativo

  • Hablar con claridad y veracidad: Nuestro mensaje debe ser entendible y claro. No podemos dejar espacios para la libre interpretación y mucho hablar desde el engaño.
  • Escucha empática: De nada sirven nuestras palabras, si antes no hemos aprendido a escuchar. Pero además la escucha tiene que ser atenta y empática frente a la realidad tanto personal como laboral de nuestro colaborador. Debemos mostrar un real interés por lo que nos cuenta.
  • No hace falta estar de acuerdo en todo: Aunque en el punto anterior hablamos de empatía, esto no significa que tengamos que estar a favor de cada comentario, idea o decisión de nuestro equipo. Incluso es saludable muchas veces no estar de acuerdo, la clave será generar un diálogo de confianza sin recurrir a ambigüedades ni a eufemismos.

Para aplicar de forma correcta el uso del lenguaje y adquirir nuevas habilidades es necesario que quienes ocupan cargos de liderazgo tengan una formación constante, por lo que te invitamos a conocer nuestro Master Online en Gestión Estratégica de los Negocios.