Caso Forever 21: el riesgo de no adaptarse a tiempo

La compañía minorista de moda estadounidense que que popularizó la ropa moderna y barata, se declaró en bancarrota. Una de sus principales razones fue el no haberse adaptado a la forma de consumo de las nuevas generaciones.

Todos hemos escuchado varias veces la frase “adaptarse o morir”. Un claro ejemplo y que siempre viene a colación en estos casos es el de Blockbuster. ¿Lo recuerdas?

Lo cierto es que la empresa solicitó la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EE.UU. mediante la cual anunció su plan para cerrar 178 tiendas en Estados Unidos, y varias más en Europa y Asia. Pasando de 800 tiendas activas a alrededor de 500. Sólo conservará las que posee en diversos países de América Latina.

Algunas posibles razones de su fracaso

En primer lugar y quizás la razón más importante fue la toma de conciencia que están teniendo las nuevas generaciones con respecto al cuidado del medio ambiente. A partir de esto, las tendencias de fast content han comenzado a tambalear. El fast food o la moda conocida como fast fashion, hechas de forma simple y con una corta de vida útil, las convierte en industrias poco saludables y contaminantes para el planeta.

A raíz de esto, los más jóvenes han comenzado a elegir otras opciones más sustentables y económicamente responsables.

En segundo lugar, debemos hablar también de cambios en el consumo de los usuarios pero en este caso, tiene que ver con las nuevas formas en que los jóvenes buscan y compran ropa sin querer trasladarse hasta las tiendas físicas.

Firmas Fashion Nova o incluso Amazon, han alcanzado una gran popularidad gracias a sus ventas online.

Si analizamos datos concretos, Amazon controla hoy el 36,5% de las ventas minoristas en línea en los Estados Unidos. Su barra de búsqueda es la principal herramienta que los consumidores estadounidenses utilizan para comprar en línea, según un análisis de datos de la consultora Jumpshot.

En tercer lugar debemos mencionar que si bien Forever 21, fundada en 1984, fue en su momento una de las compañías minoristas más competitivas junto a la sueca H&M y la española Zara, estas últimas han logrado continuar produciendo estilos accesibles y similares a los que se han visto recientemente en las pasarelas de diseñadores.

Es claro, que a pesar de la recesión por la que atraviesan las pequeñas empresas en los EE.UU, el no haber realizado estrategias de adaptación a tiempo o por el contrario querer sostener formas de consumo tradicionales han llevado a Forever 21 a un proceso de bancarrota.

Esto sumado a estrategias comerciales y de marketing polémicas como lo sucedido en julio de este año cuando varios clientes se mostraron ofendidos, ya que al realizar sus pedidos por internet recibieron junto a su ropa barras dietéticas gratuitas.

Sin embargo, todavía queda preguntarnos ¿Estarán buscando readaptarse de una forma poco sutil? ¿Será simplemente una estrategia para disminuir el proceso de expansión que comenzaron de forma masiva hace unos años? ¿O quizás simplemente todo se fue de las manos?  Las respuestas las tendremos con el tiempo.

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