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¿Te cuesta concentrarte? Descubre la técnica Pomodoro

Invertir períodos más breves y combinarlos con momentos de descanso es mucho más productivo que pasar largas horas sobre tu mesa de trabajo. La técnica Pomodoro será de gran ayuda para lograr aumentar tu productividad.

Actualmente la mayoría de los profesionales pasan gran cantidad de tiempo delante de sus computadoras o smartphones, algunos incluso llegan a estar 10 horas al día totalmente conectados y ¡sentados!

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Solo el 65% de los adultos de América Latina hace el ejercicio necesario

Se ha comprobado que la mejor opción para mantener una buena productividad es trabajar períodos más breves concentrados y combinar estos con momentos de descanso, ¿por qué? como siempre la respuesta está en nuestro cerebro.

Los seres humanos tenemos dos formas de pensar: la focalizada y la difusa. Mientras que la primera nos mantiene la atención a tope, la segunda nos relaja y nos ayuda a distraernos. Aunque parece una paradoja, ambas partes son necesarias.

Es más, la creatividad surge de conectar cosas dispares, que solo nacen de la mente difusa. Pero claro, estar siempre en lo difuso tampoco aporta mucho ni resuelve los problemas. Necesitamos alternar la mente focalizada y la difusa para ser productivos, y para ello queremos presentarte a la técnica Pomodoro.

La misma, fue creada en la década de los 80 por Francesco Cirillo y todavía hoy sigue siendo una de las técnicas más populares en el mundo para administrar el tiempo.  Pomodoro significa “tomate” en italiano y su nombre se asocia a los relojes de cocina con los que se mide el tiempo de cocción.

Preparados, listos…¡ya!

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Técnica Pomodoro: durante 25 minutos debes trabajar sin distracciones

Para comenzar será necesario que tengas un reloj, un Smartphone o lo que te permita ir midiendo intervalos de 25 minutos en los que pongas la mente focalizada y realices tus actividades.

El proceso es simple: durante 25 minutos deberás trabajar sin distracciones de ningún tipo, lo que se llamará “pomodoro”. Cuando un pomodoro finaliza tendrás 5 minutos de descanso.

Después de que pasen cuatro pomodoros (o 100 minutos de trabajo), tendrás otro descanso de 15 minutos donde puedes levantarte de la silla, caminar un poco, o hacer cualquier otra actividad. Es más, si conseguiste finalizar con lo propuesto ¡porque no darte un premio a ti mismo!

A pesar de la practicidad de la técnica, algunas personas consideran que es demasiado exigente, por lo que una opción alternativa es la técnica de “pomodoro a pares”, es decir, ponerla en práctica entre dos personas que compartirían un mismo objetivo, lo que seguramente mejorará la calidad y creatividad, así como el sentimiento de trabajo en equipo.

Además de su capacidad para intensificar y estructurar el trabajo y evitar interrupciones, la Técnica Pomodoro contribuye a “gamificar” el trabajo -hacerlo más parecido a un juego-, lo que lo podría hacerlo más llevadero. Por ejemplo, el cumplimiento de un pomodoro se equipararía a un objetivo cumplido, lo que podría generar satisfacción. De igual forma, los descansos podrían ser vistos como una recompensa por el objetivo cumplido.

Algunos tips para obtener mejores resultados

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Averigua cuánto tardas en terminar una actividad contando los intervalos de tiempo. ¿Necesitas 3 “pomodoros” para terminar una actividad? ¿Necesitas dos para responder todos los correos del trabajo?

Aprende a proteger el pomodoro, es decir, no permitas que ninguna de las distracciones externas haga que pierdas la concentración. En caso de que pase en algún momento, anótalo para saber cuántas veces en esos 25 minutos sentiste que necesitabas desconcentrarte.

En los 25 minutos de cada intervalo de tiempo incluye algunos minutos para recapitular y revisar lo que hiciste.

Después de saber cuántos pomodoros te lleva cada actividad, organiza tu tiempo y así sabrás cuánto tiempo tardarás en hacerlo todo.

Después de cumplir los cuatro objetivos anteriores, trata de conseguir una meta personal. Por ejemplo: mejorar aún más tu eficiencia o la calidad del trabajo que estás haciendo. También puedes crear objetivos alrededor del tiempo libre usándolo como un premio al finalizar todo.

La posibilidad de brindarle a nuestro cerebro pequeños respiros, no solo ayuda a la concentración sino también a eliminar el estrés. Ahora que ya conoces una nueva técnica, ¡te invitamos a ponerla en práctica!

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