6 consejos para mejorar la Gestión de Riesgo Empresarial

Aprender a gestionar el riesgo empresarial es fundamental para evitar sanciones, pero también porque es una gran herramienta para el crecimiento organizacional.

¿Qué sucedería si hackean la base de datos de tu empresa? O tal vez: ¿estarías preparado si te acusan en redes sociales de promover prácticas poco transparentes?

La clave no está en prender la “alarma de incendios” cuando las cosas ya sucedieron, sino, por el contrario, en generar estrategias de gestión de riesgo empresarial.

¿Qué es el riesgo estratégico?

El riesgo es inevitable. Las empresas hoy se mueven en un entorno volátil donde la incertidumbre está a la orden del día. ¿Qué debemos hacer? 

En primer lugar, es importante quitar de nuestra mente la idea de que la palabra “riesgo” es algo negativo.

Por el contrario, si los riesgos de una empresa los canalizamos y enfocamos de manera correcta, puede ayudarnos a mejorar nuestra competitividad.

“Toda persona debe decidir una vez en su vida si se lanza a triunfar, arriesgándolo todo, o si se sienta a ver el paso de los triunfadores.” – Thomas Edison

Tal como lo afirma el informe sobre Riesgo Estratégico de Deloitte:

La transformación del riesgo puede permitirle a una compañía elevar la administración del riesgo desde una capacidad funcional hacia una responsabilidad de la empresa que permea toda la organización. 

Cuando ello ocurre, el riesgo ya no es visto como el dominio de solo la administración del riesgo. En lugar de ello, cada negocio, función, e individuo se vuelve responsable y capaz de abordar los riesgos dentro de su competencia. 

Esto le permite a la organización implementar de manera más efectiva las estrategias de negocio y lograr las metas, al tiempo que aborda los riesgos y cumple con las regulaciones”.

¿Cómo gestionar los riesgos de una empresa?

Aunque el riesgo de negocio bien administrado puede crear valor en la organización, la realidad es que uno de los riesgos más importantes a los que se enfrentan las empresas es la pérdida de su reputación.

Prácticas comerciales poco transparentes, corrupción e incluso productos defectuosos o servicios irregulares son solo algunos ejemplos de riesgos en una empresa que pueden afectar su reputación.

También, en esta era digital en la que vivimos, la opinión negativa de las personas en redes sociales puede llegar a perjudicarnos severamente.

Entonces, ¿qué se puede hacer para evitar riesgos? Cada organización, sin importar su antigüedad o tamaño, debe poseer estrategias y protocolos para hacer frente a las diversas crisis.

Una herramienta muy importante que no solo permite prevenir sino también genera un gran autoconocimiento de la empresa, es el mapa de riesgos.

¿Cómo realizar un mapa de riesgo empresarial? 

“El mapa de riesgos es una herramienta que tiene como objetivo mostrar gráficamente el diagnóstico del proceso de evaluación de riesgos en una fecha determinada.

Paralelamente, contribuye a realizar una revisión del control interno que existe para mitigar los riesgos”, asegura Jimena Alguacil, Fundadora de TOTH Compliance y Directora de la Maestría en Compliance en ADEN.

Para un mapa de riesgos de una empresa se tienen en cuenta dos valores: la probabilidad y el impacto.

La probabilidad es el grado de exposición a los posibles riesgos y para conocer este grado de probabilidad es importante tener en cuenta la actividad de la empresa, su historial y también es muy importante conocer las medidas de control preexistentes

El impacto, por su parte, es el grado de exposición no al riesgo sino a las penas. ¿Qué impacto habría en la empresa en caso de una sanción económica o daño en su reputación?

Mapa de riesgo empresarial: Pasos a seguir

Crear un mapa de riesgos es un compromiso fundamental que deben asumir las organizaciones. 

Esta herramienta permite detectar problemáticas, supervisar procesos e incluso generar la flexibilidad necesaria para pivotear antes de que el barco impacte contra el iceberg.

Aquí los pasos a seguir para crear tu Mapa de Riesgos:

  1. Escoger la metodología a implementar.
  2. Elaborar cuestionarios en relación a los factores de riesgo.
  3. Identificar y convocar a las personas a realizar: directivos, mandos intermedios, niveles más bajos.
  4. Confeccionar actas de las entrevistas.
  5. Solicitar documentación – evidencias – con sello de tiempo.
  6. Identificar los procesos en los que participa cada departamento de la compañía.
  7. Elaborar el mapa de riesgos.
  8. Consolidar el mapa de riesgos de cada departamento en el mapa de riesgos general.
  9. Definir la prioridad para aplicar medidas de supervisión y control.

¿Qué errores hay que evitar en un mapa de riesgo empresarial?

  • Basar el análisis en fórmulas matemáticas.
  • Que la variable “probabilidad” esté asentada exclusivamente en la opinión del cliente.
  • Las manifestaciones del cliente como única fuente de información.
  • No tener en cuenta el factor humano del entrevistado.
  • Subestimar la conexión entre distintos departamentos de la compañía.
  • Obviar los riesgos propios del sector.
  • Y sobre todo: ¡no aplicar el sentido común!

Te invitamos a revivir el Webinar: Mapa de riesgo ¿Cómo realizarlo exitosamente? a cargo de Jimena Alguacil. 

Estrategias para la gestión de riesgos

Si bien existen una gran variedad de estrategias para administrar de forma correcta el riesgo de negocio, estas son 3 acciones fundamentales a tener en cuenta.

Reconocer y aceptar  

Aunque parezca un consejo obvio, muchos prefieren esconder antes que aceptar. Y la verdadera forma de crear valor a través del riesgo de una empresa es aceptándolo.

Pero no se trata solo de aceptar y nada de más, sino de aprovechar su presencia o posible presencia y crear una estrategia que permita mitigar su impacto.

Prevenir

Si bien toda acción conlleva un riesgo, conocer con anterioridad y planificar las medidas que se implementarán será de gran ayuda para prevenirlo.

No es más valiente quien salta a la piscina sin saber si tiene agua o no, sino quien sabiendo que quizás la piscina tiene poca agua, decide prepararse para luego saltar.

Quitarle fuerza

Luego de aceptar el riesgo de negocio y sabiendo que podemos prevenirlo, es importante entender que también se puede controlar.

Aquí lo que se busca es reducir al máximo el impacto negativo que pueda tener el riesgo. 

Cuando esto se logra no solo evita posibles sanciones, sino también ofrece la certeza de que la cultura organizacional es fuerte.

Sin embargo y más allá de las diversas herramientas que se pueden aplicar, para evitar riesgos empresariales es crucial contar con profesionales en Compliance que implementen buenas prácticas de gobierno corporativo. 

En ese sentido, el Máster en Compliance de ADEN está orientado a formar expertos en cumplimiento normativo capaces de prevenir y sortear los riesgos de las empresas.

Además, brinda a sus participantes herramientas que les permitirán adaptarse constantemente a los cambios normativos internacionales, para así prevenir sanciones o daño en la reputación de la empresa.

Te invitamos a conocer más del Máster en Compliance de ADEN.