Liderazgo de 5to nivel: ¿Cómo aplicarlo?

Muchas empresas pierden competitividad a lo largo del tiempo sin saber que una de las claves está en el estilo de liderazgo que poseen. Descubre el liderazgo de 5to nivel de Jim Collins.

Jim Collins, consultor de negocios, además de escritor y conferencista sobre gestión empresarial, realizó un estudio junto a su equipo sobre más de 2000 empresas en los Estados Unidos y cuyos resultados fueron volcados en su libro: “Empresas que sobresalen” (Collins, 2007).

Uno de los resultados demostró que aquellas empresas que lograban ser exitosas a lo largo del tiempo, tenían como característica principal lo que Collins llamó: el liderazgo de 5to nivel.

¿Pero qué significa? Un líder de 5to nivel, es una persona simple, sencilla, que se destaca por la humildad y la generosidad pero siempre con una gran ambición de crecimiento, no para sí mismo sino para la empresa que representa. Lo mejor de este tipo de líderes es que su principal objetivo es formar a futuros líderes capaces de continuar con el crecimiento de la compañía.

El mejor líder no es el que más sabe, sino aquel que tiene la capacidad de transmitir sus conocimientos, habilidades y formar otros líderes.

Pero, ¿cómo se logra ser un líder de 5to nivel? Si bien es cierto que los estilos de personalidad ayudan o dificultan el recorrido, es hora de entender que el líder no nace, sino que es una carrera que dura toda la vida, donde la preparación debe ser constante.

Compartimos 2 claves para que comiences tu camino hacia el liderazgo del 5to nivel:

Un líder debe ser confiable

Aunque la confianza es el primer punto, de nada sirve hablar de este valor sino hay una buena comunicación, por lo que la habilidad más importante del líder es su poder de comunicación, que logra y desarrolla la confianza, y se sostiene en tres pilares, la sinceridad (coherencia entre lo que pienso, digo y hago), el compromiso (cumplir con la palabra empeñada) y la competencia (capacidad, habilidad y aptitud para pasar a la acción). 

En este primer punto además de resaltar la confianza, es importante que el líder sea competente, sepa trabajar en equipo y emplee la comunicación como el medio para unir a las personas para comprometerlas a la acción. 

Es decir, la confianza también se trata de generar un sentido de pertenencia donde todos caminen hacia el mismo lado, sabiéndose acompañados por su líder.

El líder debe tomar decisiones.

Al parecer este punto es algo obvio ¿no? Inevitablemente todo líder debe tomar decisiones, la clave está en qué decisiones toma y cómo enfrenta los resultados.

Mencionemos otra obviedad: el éxito está en tomar buenas decisiones. El problema está en que nadie nos aclara que para tomar buenas decisiones es necesario un largo camino de aprendizaje. Nadie nace sabiendo el camino correcto.

Para decidir bien, es necesario tener experiencia y la experiencia se logra a partir de los errores cometidos a lo largo de la vida. Alcanzar la madurez para tomar las mejores decisiones lleva tiempo, ese tiempo de aprendizaje será menor, cuanto mayor sea el entrenamiento que tengamos.

Para comenzar es importante detectar en qué momento del aprendizaje nos encontramos:

  1.     Inconscientes e Incompetentes: todos comenzamos aquí. Es una etapa donde lo fundamental es observar a personas con más experiencia y aprender de sus aciertos. Mientras más rodeados de experimentados estemos, más ágilmente conseguiremos alcanzar el liderazgo deseado. Por esto mismo es importante que en las organizaciones la formación, el entrenamiento y el reconocimiento a quien se capacita estén como pilares dentro de su misión, visión, y valores.
  2.   Conscientes e Incompetentes. Cuando comenzamos a capitalizar nuestros errores comienza la verdadera oportunidad del crecimiento. Somos conscientes de nuestras incompetencias, de nuestra falta de experiencia, sin embargo, como los errores, frustraciones y fracasos son situaciones dolorosas, nos quedan dos opciones, o nos rendimos o comenzamos a capitalizar estos aprendizajes para crecer como profesionales y personas.

Es un momento desafiante donde comenzamos a tener resultados y a gestionar los fracasos como oportunidades de mejora. La gran meta es aprender sobre tolerancia para neutralizar las frustraciones, y esto no significa eliminarlas sino por el contrario descubrir cómo convivir con ellas. 

Es en esta etapa donde uno de los principales errores que cometen las organizaciones es no preparar a sus talentos para futuras nuevas responsabilidades, se vive el día a día, sin ninguna estrategia de preparación con miras hacia el futuro. Esto puede generar un nivel de improvisación tal que afecte de forma contundente y negativa a la empresa.

Es por ello que las personas seleccionadas deben cumplir sus objetivos, mientras son capacitadas y entrenadas para tomar mejores decisiones. De igual manera, no podemos esperar que la empresa a la cual pertenecemos nos brinde todas las herramientas que necesitamos como profesionales. Será nuestra responsabilidad conocer nuestras fortalezas e identificar nuestras debilidades para poder neutralizarlas con información y capacitación. Una vez cumplido este objetivo estaremos ingresando a la tercera estación de la curva del aprendizaje para llegar al liderazgo de 5to nivel. 

  1.     Conscientes y Competentes: Una vez que ya comenzamos a tomar decisiones y descubrir el resultado de ellas, somos conscientes de nuestras fortalezas y debilidades por lo que es momento de poner en práctica todas las herramientas y habilidades que adquirimos en las dos primeras etapas.

Lo importante será evitar las decisiones que nos lleven a repetir fracasos y sí lo hacemos, intentar reconocer en qué debemos cambiar el rumbo. En esta etapa somos más rápidos para tomar decisiones. El liderazgo situacional convive con nosotros y diariamente ponemos en práctica y en prueba nuestras decisiones y emociones que son más estables.

Otras competencias que como líderes debemos desarrollar para continuar con el camino al Liderazgo del 5to nivel:

  1. a) Empatía: En este punto es importante la escucha activa, es decir ponernos en el lugar de nuestros dirigidos. Practicar esto será tan fundamental como cualquier otra habilidad. La empatía nos permite desarrollar el vínculo de la confianza e interpretar pensamientos y sentimientos de las personas. 
  2. b) Orientación hacia la enseñanza: Un buen líder es quien tiene interés por enseñar, es decir saber comunicar sus ideas y alinear la capacitación con los objetivos de la organización. El mejor líder no es el que tiene todas las respuestas, sino el que es capaz de compartir lo que sabe para potenciar a futuros líderes.
  3. c) Capacidad de análisis y de síntesis: Saber descubrir las causas de un problema o situación y disponer los escenarios que correspondan, para que a través de una estrategia pueda encontrar el camino correcto para su pronta resolución.
  4. d) Adaptación y flexibilidad: El líder debe percibir los cambios en el entorno y planificar la administración del cambio, con una actitud favorable hacia los cambios constructivos. Esta flexibilidad le permite empatizar con todas las personas, aún con aquellas en donde la química sea una combinación explosiva.

Fuente: La curva del aprendizaje hacia el liderazgo de 5to nivel – Dr. Alberto Herrera

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