Aspectos Legales para iniciar un Negocio

Las empresas que desarrollan sus actividades en otros países deben considerar distintos aspectos legales en sus acuerdos comerciales. Es recomendable contar con cláusulas que definan de qué manera se van a resolver los litigios que pudieran ocurrir, y cuál es la jurisdicción que tendrá acción en la disputa. En esta nota vamos a explorar algunos aspectos legales para iniciar un negocio como cumplimiento normativo, tipos de contratos comerciales, litigios comerciales y más, desde lecciones aprendidas al estudiar una Maestría en Derecho de los Negocios en ADEN.

Leyes y regulaciones: Aspectos Legales para iniciar un Negocio

Desde el momento en el que se determina el modelo de negocio a iniciar, se debe considerar su planificación legal. Estas son algunas regulaciones legales que a tener en cuenta:

  • Ley de sociedades: cuando se constituye una sociedad mercantil se debe respetar el marco regulatorio dictado por dicha ley. Se deben cumplir los beneficios de los socios y de la empresa. 
  • Ley de impuestos: se debe definir a qué régimen fiscal pertenece la compañía y cuáles son sus obligaciones.
  • Ley de propiedad intelectual: es importante proteger aquello que te hace diferenciarte de otras empresas, que ofrecen productos o servicios similares. De la misma manera, se deben proteger las patentes y los diseños industriales.
  • Ley del trabajo y seguridad social: las empresas deben cumplir con los aportes de seguridad social de sus empleados y al igual que a sus obligaciones.
  • Ley de protección de datos de identificación personal: se trata de proteger los datos que puedan identificar a tus clientes, empleados y a tus proveedores.

Existen otras leyes que también son importantes de considerar: las normas locales  o municipales, las de protección al consumidor, las sanitarias (para los alimentos, los productos estéticos, etc), entre otras. Todo depende del modelo y tipo de negocios que se quiera emprender.

¿Qué es el cumplimiento normativo en empresas?

El cumplimiento normativo en empresas o compliance, es un tipo de responsabilidad que tienen las organizaciones. Esta responsabilidad, garantiza que se cumplan las normativas que aplican al tipo de sociedad y a la actividad de la compañía. Esto significa que la sociedad debe actuar conforme lo exige la ley, en cuanto a la adopción de procedimientos y las buenas prácticas.

Estas buenas prácticas son las que ayudan a identificar, clasificar y prevenir riesgos legales. Por ello, se deben coordinar distintos procedimientos tendientes a facilitar el control y el monitoreo de las actividades comerciales. 

¿Cuáles son los tipos de contratos comerciales?

Los contratos internacionales son múltiples, ya que consideran distintas instancias en una relación comercial. En el caso de contratos comerciales internacionales, es recomendable contar con el respaldo regulatorio global. Cuando se incorporan en el contrato comercial las responsabilidades aplicables, se adquiere la seguridad de que ante cualquier situación que se presente, existirá una resolución equitativa.    

La Convención de Viena, o la Convención de las Naciones Unidas sobre los Contratos de Compraventa Internacional de Mercaderías (CIM), establece una regulación que rige de manera independiente de las leyes de cada país.

En este sentido, las cláusulas de los contratos comerciales internacionales, contemplan las disposiciones de comercialización del Instituto para la Unificación del Derecho Privado (sus siglas en inglés son UNIDROIT). Esta es una organización intergubernamental independiente y cuenta con 63 Estados miembros. Estos son algunos marcos regulatorios internacionales, en los que se puede respaldar un contrato comercial.

Tipos de contratos comerciales

  • Compraventa: consideran una transacción única.
  • Promesa de venta o de compra: se realiza antes de una operación con el fin de generar la obligación de la venta o compra de un bien, con un valor predeterminado.
  • Distribución: compromete al distribuidor a adquirir para la reventa productos de la otra parte.
  • Suministro: es similar al contrato de preventa, pero en este caso, se establecen las entregas repetidas de un producto.
  • Comisión: se obliga al comisionista a realizar una actividad comercial en nombre de otra persona. 
  • Arrendamiento o alquiler:  de un bien, un inmueble o un servicio. 
  • Por agencia: el agente actúa en nombre de una o más personas.
  • Licencia: es un contrato de habilitación de uso o de explotación de una tecnología o de una marca.
  • Locación de servicios: es cuando un cliente solicita a un proveedor, la prestación de un servicio determinado. 
  • Franquicia de exportación: se trata de una colaboración entre empresas independientes de manera continua. El dueño de la franquicia, otorga el derecho y la obligación a los franquiciados de continuar con la actividad comercial o el negocio.  

¿Qué es la mediación empresarial y cómo funciona?

La mediación empresarial, es un proceso de resolución de litigios legales entre las partes que conforman una relación comercial. En esta situación, el litigio comercial, se resuelve mediante la presencia de un tercero mediador, quien debe ser neutral e imparcial. El mediador, facilita la comunicación entre las partes en litigio, con el objetivo de llegar a un acuerdo que sea beneficioso para las partes involucradas. 

Se recomienda recurrir a la mediación empresarial para resolver conflictos, cuando estos son inevitables. La mediación es una instancia de negociación anterior a un juicio. 

El proceso de la mediación empresarial

Como todo proceso, cuenta con distintas etapas. Vamos a nombraras a continuación: 

1) Inicio: la mediación puede ser solicitada por ambas partes o por una sola. Se designa el mediador y se contacta a las partes involucradas.

2) La sesión informativa: se convoca a las partes a presentarse conforme a la cita (día, horario y lugar) para comparecer a la mediación. Se informa de que en caso de que alguna de las partes esté ausente sin justificación, se entenderá que renuncia al proceso de mediación.

3) Sesión constitutiva: las partes firman un Acta Inicial en la que se dejan registrados sus datos de identificación, se firma el consentimiento voluntario a la participación y la confidencialidad del acto.  

4) La sesión de mediación: es el momento en que las partes y el mediador se reúnen, para consensuar los términos del acuerdo, los cuales serán firmados en el Acta Final por cada una de las partes involucradas. 

Con esto se da por finalizado el proceso de mediación, ya que las partes acuerdan los términos de reparación y conciliación del litigio. En una relación comercial pueden presentarse distintos tipos de conflictos. Algunas de estas disputas pueden ser resueltas mediante las mediaciones empresariales, sin necesidad de llegar a la instancia judicial. 

Estos son los litigios comerciales que pueden solicitar una mediación empresarial

Con frecuencia, las empresas recurren a la mediación, ya que es una forma de resolver conflictos de manera efectiva, rápida y a costo moderado. En la mediación, cada una de las partes ofrece opciones para llegar a un consenso.

El fin de ese consenso es el de encontrar una resolución favorable y equitativa. Es una instancia legal a la que se suele recurrir en algunos casos. A continuación, compartimos cuáles son los conflictos comerciales que generalmente se resuelven de esta manera. 

  • Disputas laborales: entre empleados y empleadores, por ejemplo, por discriminación laboral, acoso laboral o despidos injustificados. 
  • Conflictos contractuales: en casos de incumplimiento de contrato o en desacuerdos en los términos del acuerdo comercial.
  • Problemas con los proveedores: ante la entrega de productos defectuosos, demoras en las fechas de entrega o por el incumplimiento del contrato.
  • Pugnas comerciales: cuando hay pagos pendientes, no se cumple con las cláusulas del contrato, o bien, si se detectan diferencias en cuanto a la calidad del producto. 

Las ventajas que la mediación empresarial ofrece a las partes son: la igualdad, la confidencialidad, la reducción de tiempos y costos en comparación con un juicio.

Además, en la mediación las partes tienen mayor control de la participación y de la presentación de argumentos. Si bien el mediador es el intermediario, las partes son las que llegan a un acuerdo. En el caso del juicio, es el juez quien toma la decisión final en base a las evidencias y testimonios. Por ello, es una de las estrategias de resolución de disputas legales en empresas de uso frecuente.  

Litigio comercial internacional

Cuando una empresa tiene relaciones comerciales con proveedores y/ o clientes en el extranjero, pueden ocurrir disputas o litigios en la actividad. Este tipo de litigio es parte del derecho internacional privado, relacionado con las disputas con entidades o particulares. Es internacional porque una de las partes tiene residencia en un país extranjero. 

El proceso del litigio comercial internacional, se resuelve conforme a la ley que corresponda aplicar al caso. A su vez, la ley deberá resolver de acuerdo al lugar de ocurrencia del hecho. Muchos contratos comerciales cuentan con una cláusula específica para estas circunstancias. En esos casos, si el tribunal permite la aplicación de esa ley, se procede siguiendo las normas allí establecidas. 

Por lo general, en esas cláusulas se indica la ley a ser aplicada en caso de conflictos con entidades en el extranjero. Los acuerdos internacionales incluyen la responsabilidad legal en transacciones comerciales. Esta responsabilidad puede ser administrativa, civil o penal, la cual puede ser sancionada en caso de incumplimiento. 

La globalización en el intercambio de bienes y servicios debe contemplar los pasos a seguir en caso de conflictos entre las partes. En el caso del comercio transfronterizo, se deben incluir las leyes, tribunales y jurisdicción del país que debe aplicar en caso de un litigio.  

Arbitraje comercial internacional

Se trata del instrumento más utilizado para resolver disputas y litigios comerciales internacionales. Al igual que el caso de los litigios internacionales, los arbitrajes son defendidos por tribunales nacionales y jueces locales. La ley aplicable al arbitraje puede ser diferente a la que corresponde implementar en la disputa. 

El arbitraje se diferencia del litigio en que es menos formal, es confidencial y más expeditivo. Un conflicto es llevado al arbitraje para su resolución, si el acuerdo comercial contiene una cláusula de arbitraje, o bien si las partes convienen que este proceso define la disputa. 

Las partes acuerdan voluntariamente someterse al procedimiento. Como parte del acuerdo, deben consensuar el tribunal, el árbitro, la sede en la que se realizará, la cantidad de jueces que compondrán el tribunal y las leyes de aplicación. Es decir, existe una conciliación en cada una de las instancias que deberán dirimir el conflicto internacional. 

La mejor manera de reducir las disputas comerciales internacionales, es estipular en el contrato cláusulas que se anticipen a los litigios. De la misma manera, es conveniente incluir cláusulas que definan las leyes y los tribunales que deberán actuar.  

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